• Hipoacusia en la infancia

    La hipoacusia es la alteración sensorial más frecuente en el ser humano. Su déficit implica la aparición de repercusiones tanto personales, como sociales y económicas.

    La incidencia de la hipoacusia se sitúa en  5 de cada mil recién nacidos. Esta cifra se eleva del 1 al 3 por mil cuando nos referimos a hipoacusias de grado moderado a profundo, y al 1 por mil para las hipoacusias severas.

    La detección precoz de la hipoacusia es importante por lo siguiente:
    • Hasta el 90% de los niños sordos nacen en el seno de familias normooyentes.
    • El 80% de las hipoacusias infantiles permanentes ya están presentes al nacer.
    • El 60% de las hipoacusias infantiles son de origen genético.
    • Únicamente el 50% de los recién nacidos sordos presentan factores de riesgo para la hipoacusia Signos de alarma de posibles trastornos de audición en el niño.

    • De 0 a 6 meses.

    No se sorprende, ni parpadea cuando alguien da palmas cerca de él.
    No le tranquiliza la voz de la madre.
    No emite sonidos guturales para llamar la atención.

    • De 6 a 12 meses.

    No gira la cabeza hacia sonidos cotidianos.
    No juega con sus vocalizaciones.
    No entiende una negación si no usas un gesto indicativo.

    • De 12 a 18 meses.

    No señala objetos o personas conocidas cuando se le nombran.
    No dice palabras familiares.
    De 18 a 24 meses.
    No comprende órdenes sencillas sin apoyo visual.
    No identifica su nombre.
    No hace frases de dos palabras.

    • A los 3 años.

    No se le entienden las palabras que dice.
    No contesta a preguntas sencillas.
    No repite frases.

    • A los 4 años.

    No sabe contar lo que le pasa.
    Parece un niño distraído.
    No es capaz de mantener una conversación sencilla.