• Trastornos del aprendizaje

    El aprendizaje escolar es uno de los aspectos más importantes para el desarrollo del niño. Se considera que el 20% de los niños presentan dificultades escolares y/o no consiguen todo lo que su potencial les permite.

    1. INTRODUCCIÓN

    Los Trastornos del Aprendizaje (TA) son un grupo heterogéneo de diferentes alteraciones del neurodesarrollo. En ellos existe una dificultad en la adquisición de habilidades académicas básicas, que se ponen de manifiesto en la niñez, ya que estas habilidades junto con la atención y la motivación constituyen los pilares para el aprendizaje subsiguiente.

    2. CONCEPTUALIZACIÓN:

    El Trastorno del Aprendizaje implica que en un área instrumental y de funcionamiento básico (lectura, escritura, cálculo, etc) está sustancialmente por debajo de lo esperado para su edad cronológica y su capacidad intelectual. Dichas dificultades deben interferir de manera significativa en el rendimiento escolar académico o en las actividades de la vida cotidiana que implique esa habilidad. Se debe excluir los niños cuya lentitud de aprendizaje se explica por la falta de oportunidades educativas, escasa inteligencia, deficiencias motoras o sensoriales (visuales o auditivas). Si hubiere un déficit sensorial o RM, las dificultades para la lectura, el rendimiento en cálculo o la capacidad para escribir exceden de las habitualmente asociadas a él.

    Tras dicha etiqueta diagnóstica, encontramos algunos déficits funcionales subyacentes, como puede ser:

    • Alteración en la comprensión y expresión oral
    • Discalculia, incapacidad para la resolución problemas
    • Déficit perceptivo, de procesamiento y organización visoespacial
    • Disfunción ejecutiva, disorganización secuencial
    • Disgrafia, incapacidad para la composición narrativa escrita
    • Dislexia, incapacidad para el deletreo
    • Dispraxia motora fina
    • Déficit de atención
    • Déficit de memoria a corto-largo plazo

    3. CLASIFICACIÓN:

    TRASTORNOS ESPECÍFICOS DEL APRENDIZAJE.

    Los trastornos específicos del aprendizaje escolar, afectan al 5-10% de los escolares, y son más frecuentes en varones y dentro de una misma familia.

    -Trastorno de la lectura (Dislexia): El rendimiento en lectura, se sitúa sustancialmente por debajo de lo esperado para la edad cronológica del sujeto, su capacidad  intelectual y la escolaridad propia de su edad.

    -Trastorno del cálculo (Discalculia): La capacidad para el cálculo y razonamiento matemático, se sitúa sustancialmente por debajo de la esperada para su edad cronológica, su capacidad  intelectual y la escolaridad propia de su edad

    -Trastorno de la expresión escrita (Disortografía): Las habilidades para escribir, se encuentran sustancialmente por debajo de las esperadas para la edad cronológica del sujeto, su capacidad intelectual y la escolaridad propia de su edad.

    OTROS PROCESOS EN LOS QUE VEMOS TRASTORNOS DE APRENDIZAJE SECUNDARIOS:

    1. Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH): Afecta al 5-10% de la población infantil y con frecuencia supone una interferencia significativa para el aprendizaje académico. El 25-30% de los niños con TDAH presentan Trastornos del Aprendizaje y viceversa, sobre todo dificultades de lectoescritura. Siempre hay que evaluar este diagnóstico ante cualquier niño con TA, mediante una exhaustiva evaluación y cuestionarios a padres y profesores.

    2. Trastorno del Aprendizaje Procedimental (TAP): entendido como niños que muestran una psicomotricidad deficitaria así como un rendimiento bajo en las pruebas neuropsicológicas que evalúan las práxias constructivas. Suele observarse discrepancia entre las habilidades verbales (no afectadas) y las perceptivo-manipulativas. Hay tambien dificultad en el aprendizaje de la lectura, el cálculo y una disgrafia, así como problemas atencionales y de relación social. Estos síntomas no se explican por la presencia de retraso mental, trastorno especifico del lenguaje o por un trastorno generalizado del desarrollo.

    3. Trastornos Psiquiátricos. El bajo rendimiento escolar puede ser el síntoma inicial de una depresión o psicosis. Es importante considerar que en los niños la depresión puede no manifestarse por los síntomas “clásicos”, sino como irritabilidad inexplicable, somatizaciones, dificultades para la atención-concentración, y sensación de falta de cariño familiar. El trastorno oposicionista desafiante es también una causa de bajo rendimiento escolar. La enfermedad de Wilson, la Panencefalitis Esclerosante Subaguda, la Adrenoleucodistrofia y algunas Esfingolipidosis (entre otras enfermedades neurodegenerativas), así como los tumores hemisféricos de lento crecimiento, pueden presentarse inicialmente con alteraciones de la personalidad y de la conducta, y con deterioro del rendimiento escolar.

    4. Disfunciones emocionales y socioambientales: Las situaciones que producen un fuerte impacto emocional en los niños pueden afectar al rendimiento escolar. Destacan: malos tratos, abuso sexual, divorcio paterno, fallecimiento de padres o hermanos, problemas médicos o neurológicos graves y/o crónicos. Los niños pertenecientes a ambientes socioculturales pobres, tienen una probabilidad alta de fracaso escolar (malnutrición o actitudes parentales poco motivadoras y el ambiente familiar insatisfactorio).

    4. EVALUACIÓN:

    Los objetivos son determinar si existe o no un trastorno del aprendizaje, su grado de severidad, detectar las áreas de mayor déficit y los puntos fuertes. La evaluación debe incluir al menos, los siguientes puntos:

    • Inteligencia general.
    • Atención y funciones ejecutivas.
    • Gnosias visuales y habilidad visuomotriz.
    • Habilidades lingüísticas.
    • Memoria.
    • Lectura, escritura y cálculo.
    • Aspectos emocionales, comportamentales o psiquiátricos.

    La determinación del perfil de capacidad general y por funciones básicas, nos permite identificar a niños con CI “límite” o RM, y diferenciarlo de un trastorno de aprendizaje específico. Es importante diferenciar  también entre CI verbal y CI manipulativo, pues ayuda a no clasificar de forma incorrecta a un niño como CI global bajo, cuando es posible que se trate de trastorno de aprendizaje procedimental (no verbal).

    Respecto a la lectura, se valorará el proceso, el producto, las tareas visuales (discriminación, reconocimiento y separación), tareas fonológicas, análisis de errores, capacidades metalingüísticas y comprensión lectora. En el análisis de la escritura, es útil incluir la escritura espontánea, copia, dictado, redacción y las relaciones entre lenguaje oral y escrito. Se han nombrado algunas pruebas para valoración de la lectoescritura en el capítulo de Trastorno del Lenguaje.
    Para valorar el cálculo y razonamiento matemático podemos utilizar los test:

    • TEMA-3, Test de competencia matemática básica 3 (Ginsburg y Baroody, 2007). 3-8 años. Evalúa: conteo, comparación de números, lectura de números y signos, dominio de hechos numéricos, habilidades de cálculo y comprensión de conceptos. Permite identificar alumnos con dificultades de aprendizaje. Incluye actividades de enseñanza para intervenir específicamente en cada una de las destrezas.
    • TEDI-MATH (Van Nieuwenhoven, Noël y Grégoire, 2005). 3-8 años. Consta de 25 pruebas diferentes agrupadas en 6 grandes ámbitos de conocimiento numérico: contar, numerar, comprensión del sistema numérico, operaciones lógicas, operaciones y estimación del tamaño.
    • Subtest que evalúan Cálculo dentro de Baterías de Evaluación: Aritmética del WISC-IV (Cálculo mental), e Índice numérico del MSCA (cálculo, memoria numérica I-II, recuento y distribución).

    5. BASES NEUROLÓGICAS DE LOS TRASTORNOS DE APRENDIZAJE

    Al tratarse de un grupo heterogéneo de diferentes alteraciones del neurodesarrollo con mucha comorbilidad entre ellos, la etiología es aun más confusa. Presumiblemente está relacionada con una maduración lenta, una disfunción, o una lesión cortical de las áreas relacionadas con estas funciones de procesamiento específicas.

    Existe un gran componente genético (30-70%) que condiciona los factores moleculares disfuncionales subyacentes. Hasta la fecha no hay marcador biológico específico para estos trastornos, pero se sigue avanzando en su estudio.

    Dichas alteraciones en los procesos neurobiológicos, actualmente se estudian en el ámbito de la investigación con técnicas de imagen no invasivas, que tratan de llevarnos a conocer mejor la etiología de este grupo de trastornos, para poder realizar diagnósticos más precisos y tratamientos más eficaces.

    6. PRONÓSTICO.

    El pronóstico es favorable si: a) el CI es alto; b) el diagnóstico del TA es precoz; c) la actitud es comprensiva, positiva, y motivadora por parte de profesores y padres; d) la docencia es experta, comprensiva e intensiva;  e) la determinación de esforzarse para obtener éxito se mantiene.

    BIBLIOGRAFÍA:

    - Artigas-Pallarés J., Narbona J. (2011). Trastornos del neurodesarrollo. Barcelona: Vigueras.

    - Fernández Alvarez E (2007). Semiología de los signos neurológicos “menores”. En: Fejerman, Fernández Alvarez. Neurología Pediátrica, 3ª edición. Buenos Aires: Editoral Panamericana.

    - Gómez Tolón J., (1988). Rehabilitacion en los Trastornos de Aprendizaje. Madrid: Escuela Española.

    - Marga D., Fournier C. (1997). Neuropsicologia Infantil. Estudio de Casos en edad escolar. Madrid: Universitas

    - Portellanos JA., (1989). Fracaso Escolar. Diagnostico e intervención una perspectiva neuropsicológica. Madrid: CEPE.

    - Shapiro BK, Gallito RP (1993). Learning disabilities. Pediatr Clin North Am 40:491-505.