Noticias de anabelmga

Fecha publicación: 08-03-2015
Autor: Anabel Puente Muñoz

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 El sueño en los niños es un tema que despierta mucho interés en los padres, dada la importancia del descanso en su desarrollo neuronal. En la edad pediátrica, más de la mitad del día la pasamos durmiendo, lo cual permite la correcta maduración neurológica. Pero además, permite el propio desarrollo de los sistemas que se encargan de regular el ciclo sueño/vigilia. La importancia de saber reconocer los trastornos de sueño en los niños es esencial a la hora de comprender y tratar los síntomas diurnos que presentara el menor. Con frecuencia se trata de una simple somnolencia con el consiguiente repercusión en su actividad diaria, en forma de déficit de atención, cefalea, fatiga, etcétera.  Los motivos más habituales por lo que los padres acuden a la consulta suelen estar relacionados con tres posibles situaciones: por un lado el trastorno en si puede ser causa directa de los síntomas diurnos que presenta el niño. En otras ocasiones, muestra una co-morbilidad. Por poner un ejemplo, un cuadro infeccioso que no permite un sueño de calidad será consecuencia de somnolencia, fatiga, etc. Pero también hay que considerar el impacto que un sueño no fragmentado puede tener sobre los padres o cuidadores del niño, con la consiguiente repercusión en la actividad del adulto tanto a nivel laboral como en el propio cuidado del niño.

Fecha publicación: 23-11-2014
Autor: Anabel Puente Muñoz

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  ¿Cuanto debe dormir un niño? Esta es una pregunta tan frecuente en nuestra consulta como difícil de contestar. Durante la etapa de recién nacido, pasará entre 17-18 horas durmiendo en forma de periodos de mayor o menor duración, intercalados con episodios de vigilia. Este tiempo irá disminuyendo hasta la edad adulta, en la que los periodos de sueño suelen variar de 6 a 8 horas. Al igual que en los adultos, también en los niños existen diferencias entre individuos. Las necesidades de cada niño varían de uno a otro e incluso a lo largo del día. Entonces, volviendo a la pregunta inicial, a la hora de valorar el sueño de un niño se debe considerar el ciclo vigilia/sueño en su conjunto. Es decir, si el sueño nocturno es continuado, sin despertares y durante la vigilia el niño se mantiene activo, sin mostrar signos de somnolencia y con un comportamiento normal en cuanto al juego y resto de actividades propias de la edad, en principio no debe preocupar las diferencias entre uno y otro niño, siempre dentro de unos límites, como es natural.