Blog

Fecha publicación: 29-12-2013
Autor: Adrian Garcia Ron

Carrie es una película basada en la novela “Carrie” de Stephen King. Narra la difícil situación de una introvertida y estigmatizada adolescente, condenada a sufrir constantes humillaciones por parte de sus compañeros de instituto. Todo termina en tragedia el día que Carrie saca a la luz sus “poderes” en el típico Baile de Graduación americano.
A pesar de su fantasía, fue capaz en su primera versión de 1976 de representar a la perfección la realidad del acoso escolar o Bullying en países desarrollados y sus potenciales consecuencias, antes incluso de que se realizaran los primeros estudios sobre el tema. En su reciente versión de 2013 ha incluido además de una mejora en los efectos especiales propios de la evolución audiovisual, una nueva forma de acoso en versión 2.0 generada a través de las nuevas tecnologías conocida como Ciberbullying. Este “film” vuelve a situar el acoso escolar en el punto de mira como una lacra social en auge, pues hasta un 40% de los alumnos entre 2º primaria y 2º de bachillerato consideran que están expuestos a violencia de algún tipo en su entorno escolar. En este post abordaremos este fenómeno y sus repercusiones a nivel médico.

Definimos el Acoso escolar o Bullying como una forma de conducta agresiva, intencionada, perjudicial y persistente, guiada por un individuo o grupo de individuos en edad escolar, dirigida contra otro individuo de su entorno escolar que no es capaz de defenderse a sí mismo de esa situación. Desde punto de vista de la relación Agresor (Bully)/Víctima, podemos hablar de bullying directo si un niño agrede de forma directa a otro o indirecto, cuando un individuo induce a agredir a un tercero o esconde el maltrato a pesar de su conocimiento.
Según su forma de presentación podemos clasificarlo en maltrato físico (pegar, robar, empujar), verbal (insultar, despreciar), exclusión social (ignorar, marginar), abuso sexual o una nueva forma de acoso, consecuencia de los avances tecnológicos denominado Ciberbullying. Este último es una forma de acoso escolar en alza que puede generar daño de una forma insidiosa, silenciosa y tiene la capacidad de difundirse de forma exponencial a través por ejemplo de las redes sociales.
El estudio Cisneros VII sobre Violencia y Acoso escolar desarrollado en la Comunidad de Madrid con alumnos de 2º de primaria a 2º de Bachiller, sitúa la prevalencia de acoso escolar en torno al 25%, siendo el maltrato verbal la forma más frecuente de presentación seguida del maltrato físico.
Entre los factores de riesgo que han sido descrito asociados al acoso escolar se encuentran el sexo (ser varón implica mayor riesgo de ser acosador), la edad (más frecuente entre los 10 y 14 años), diversos factores familiares (sobreprotección  por parte de los padres) y el consumo de sustancias adictivas (tabaco, alcohol u otras drogas de abuso).
Si este fenómeno ha sido considerado hasta la fecha como un problema de ámbito escolar o social, considero que deberíamos cambiar el enfoque sobre el tema y ampliar la perspectiva abordando el Bullying en todas sus dimensiones, incluida la médica ya que  puede suponer un problema de salud importante tanto para víctimas como victimizadores.
Respecto a las víctimas, un elevado porcentaje de estos alumnos pueden presentarse en las consultas de Neuropediatría o Psiquiatría con problemas psicopatológicos (depresión, ansiedad, fobia social, trastornos de la conducta alimentaria o incluso un aumento de la ideación de suicidio), Trastornos del sueño, de la conducta, dificultades en el aprendizaje, inatención, fracaso y absentismo escolar. Además, pueden manifestarse con una gran variedad de sintomatología tipo cefaleas o dolores abdominales recurrentes, que aunque son de origen funcional, suponen un desafío por su amplio diagnóstico diferencial y el importante consumo de recursos económicos y humanos.
A diferencia de ellos, los agresores suelen estar bien adaptados en la escuela y son “populares”. Sin embargo a largo plazo, sus resultados son bastante pobres en el ámbito social, laboral y/o familiar. Acostumbrados a triunfar y conseguir cosas mediante la violencia y el abuso, cuando llegan a adultos mantienen en muchas ocasiones esa fórmula que tan bien les fue en la infancia y son más propensos a la violencia de género, a delinquir y ser encarcelados y al fracaso laboral generando también costes importantes para la sociedad.
Por todo esto pensamos que en la práctica clínica, debemos incluir preguntas que nos permitan valorar el entorno y situación de nuestros pacientes en todos los ámbitos. Solo así, podemos evitar diagnósticos erróneos, exámenes complementarios innecesarios, costosos y lo más importante, intervenir en el problema a tiempo. Si tardamos en identificarlo, contribuiremos a que el daño se establezca y puedan generarse secuelas psicológicas permanentes, hasta un punto tal, que la víctima puede llegar a la convicción de que la situación que vive se la merece, es culpa de su forma de ser y puede desembocar en tragedia para el propio individuo (mayor idea de suicidio) o el resto de la sociedad.
A partir de esta adaptación cinematográfica, han sido varias las películas que han basado su argumento principal en el Bullying, en cualquiera de sus manifestaciones. Klass, 2h37, BenX, Bullying, Cobardes, Elephant, Después de Lucia...etc son algunos ejemplos del celuloide que abordan esta temática y que recomendamos para todo aquel que quiera reflexionar sobre el tema, así como para hacer campañas de sensibilización de la sociedad, ya sea en si reproducción completa o mediante fragmentos de la misma. Pensamos que el impacto que puede generar la visión de una escena de hostigamiento contra una persona es superior a cualquier manifestación verbal del mismo y por tanto, ayudar a la reflexión y educación de nuestros hijos con el fin de que esto siga sucediendo.
Desde este foro hemos querido hacer una pequeña reflexión sobre el Acoso escolar utilizando una vez mas al Cine, como campaña de sensibilización entre todos los profesionales que nos siguen y se dedican a las neurociencias. Debemos conocer e investigar la posibilidad del Bullying en todos los niños que presenten alguno de los síntomas anteriormente descritos para abordar su problema de la mejor manera posible y guiar a la familia adecuadamente.

 

Bibliografía

1.- García Continente X, Pérez Giménez A, Nebot Adell M. Factores relacionados con el acoso escolar (bullying) en los adolescentes de Barcelona. Gac Sanit. 2010;24:103-8.
Kumpulainen K. Psychiatric conditions associated with bullying. Int J Adolesc Med Health. 2008;20:121-32
2.- García Ron A, Sierra J. Dificultades del aprendizaje y fracaso escolar en situaciones especiales. An Pediatr Contin. 2010;8(4):217-20.
3.- Oñate Cantero A, Piñuel y Zabal I. Informe Cisneros VII. Violencia y acoso escolar en alumnos de primaria, ESO y Bachiller. Instituto de Innovación educativa y desarrollo directivo. Infome preliminar. 2005 [en línea] [fecha de consulta: 30-V-2011]. Disponible en: http://www.uned.es/ dpto_pen/delincuencia-juv/documentos/violencia/acoso_ escolar.pdf.

Imagen tomada de:http://www.freedigitalphotos.net/