• Miopatías mitocondriales que cursan con intolerancia al ejercicio

    Miopatías mitocondriales: son un conjunto complejo de enfermedades causadas por alteraciones heredadas o adquiridas en el metabolismo mitocondrial. Su diagnóstico es complejo debido a gran variabilidad clínica con la que se pueden presentar, intolerancia al ejercicio, debilidad proximal, mioglobinuria, miocardiopatía... etc junto con afectación del sistema nervioso central.
    Existen algunos síntomas clínicos que pueden sugerirnos una alteración mitocondrial:
    - Afectación de múltiples órganos como cerebro, corazón, ojo, músculo...etc donde hay un alto consumo energético y por tanto alto contenido en mitocondrias.
    - Pacientes que presentan una asociación inexplicable de 2 o más síntomas, con un curso rápidamente progresivo, donde el SNC se halla prácticamente siempre afectado.
    - Afectación de la musculatura extraocular (oftalmoplejia), ptosis palpebral, retinopatía pigmentaria, neuropatía óptica, sordera neurosensorial.
    - Neuropatía axonal difusa 
    - Hiperlactacidemia. 

    Los síndromes clínicos asociados a trastornos mitocondriales están continuamente en revisión y son cada vez más los casos descritos, constituyendo uno de los errores congénitos del metabolismo mas frecuente. A este grupo, pertenecen las alteraciones en el metabolismo del piruvato (piruvato deshidrogenasa o carbolixasa), en el ciclo de Krebs o en la cadena respiratoria mitocondrial, siendo estos últimos los mas frecuentes.

    • La cadena respiratoria mitocondrial está constituida por 5 complejos multienzimáticos: Complejo I (NADH-CoQ reductasa), Complejo II (succinato-CoQ reductasa), Complejo III (CoQ reducida-citocromo C reductasa), Complejo IV (citocromo C oxidasa) y Complejo V (ATP sintetasa). 

    La intolerancia al ejercicio producida por trastornos mitocondriales, suele aparecer en niños más grandes, en torno a los 10 años y es muy sugestiva de estos trastornos, su asociación con ptosis y oftalmoplejía. Su diagnóstico de sospecha es clínico y puede estar apoyado en:

    Datos de laboratorio: hiperlactacidemia, alteración del perfil redox, del perfil de aminoácidos y ácidos orgánicos
    Estudios morfológicos e histoquímicos en la biopsia muscular: fibras rojo rasgadas, alteraciones en el número o tamaño de las mitocondrias, en la fosforilación oxidativa o PDH con inmunohistoquímica o en la actividad de los complejos de la cadena respiratoria mediante espectrofotometría.
    Neuroimagen: la atrofia cortical cerebral o cerebelosa progresiva y la hiperintensidad en T2 de los ganglios de la base de forma bilateral y simétrica sin los hallazgos mas característicos, así como la afectación de sustancia blanca con quistes o afectación de ganglios de la base. La RM con espectroscopia puede poner de manifiesto picos anormales de lactato.
    Electrorretinografía y fondo de ojo.
    Estudios moleculares de mutaciones puntuales, delecciones, duplicaciones o depleción de DNA mitocondrial conocidas.
    Con respecto al tratamiento de estas patologías, no existe un tratamiento eficaz, salvo el CoQ10 en el déficit primario de éste, y se basa en cocteles de vitaminas y antioxidantes:
    - CoQ10: 5-10 mg/kg/d en 2 dosis
    - Riboflavina: 100-300 mg/ en 3-4 dosis, pues actua como cofactor de los Complejos I y II.
    - Tiamina: sobre todo en déficit de PDH
    - Carnitina:es inocuo y se recomienda en todos los trastornos mitocondriales. 50-100 mg/kg/día.
    - Creatina: para mejorar la debilidad muscular. 0,15 mg/kg/día.