Noticias de Daniel Martin

Fecha publicación: 18-04-2013
Autor: Daniel Martín Fernández-Mayoralas

Desde hace más de 50 años se ha hablado y publicado de la relación entre los trastornos de ansiedad en sus diferentes modalidades y la “bajada de las defensas”. El estrés activa una serie de reacciones neuroquímicas, endocrinas e inmunológicas que repercuten sobre la salud (también sobre la seguridad cardiovascular). Hoy en día sabemos que la cefalea tensional crónica suele estar vinculada con una contracción sostenida de los músculos de la cabeza y del cuello que puede estar influenciada por la exposición prolongada a situaciones de estrés social o psicológico. Se ha barajado la posibilidad de que las situaciones de estrés importantes puedan afectar seriamente al sistema inmunológico y precipitar la aparición de trastornos banales, como una infección catarral o una gripe, o incluso se ha llegado a hablar de procesos graves: ¡como una neoplasia! Quizás este último punto esté basado, entre otros factores, en los efectos sobre las sustancias anti-oxidantes, radicales libres, diferenciación celular y transducción de señales que parecen tener los síndromes ansioso-depresivos importantes [1].